dilluns, 4 d’abril del 2016

XII

El día que yo desaparezca
me llorarás como si hubiese muerto.
Tus lágrimas te vaciarán el cuerpo y la oscuridad
bañará tanto el olvido de besos
que conmigo perecerá.

El día que yo desaparezca
tanto me vas a llorar
que tu alma se quedará seca
bajo el rayo estival del recuerdo
en el que acariciaba tus ortigas con los dedos
y me hacía jirones el corazón
para lanzárselo a los perros.

El día que yo desaparezca
me llorarás tan ancho como el mar
pero no estaré aquí para contemplar
el horizonte de su inmensidad.