No sé qué tengo
que contar
Pero sé que es mi
deber hacerlo
No porque mi
historia sea superior,
Sino por
desespero. Suspiro por
Hallar un témpano
cándido y voraz
Que escuche y
entienda sin preguntar
Ni ser invitado.
No necesito que me ames,
Me basta tu
curiosidad.
Me siento ante
mis libretas y no sé
Responder ante
ellas con honorabilidad
Sobre la
experiencia. Todo me parecen
Nimiedades,
trivialidades y la falta
De emociones
fuertes.
Puede que sólo se
trate de falsa humildad
Y terror a ser
otra más entre iguales y por
Ello esté
dispuesta a pagar la moneda
De la desgracia y
las vivencias trágicas…
Somos animales
bien tontos, los humanos.
Quizás se trate
de algo más simple
Quizás se trate
de explicar
Las astillas
punzantes de nuestra
Incesante búsqueda
de ser felices.