No está permitido
echar la marcha atrás,
preguntarse qué
habría sido.
Beberse lágrimas
pasadas
y conspirar por
aquello que jamás pasó.
No está permitido
ahogar hasta matar el cambio,
aferrarse a un ente
muerto a nuestro lado.
Suéltale, no hizo
nada más para quedarse,
sólo suspirar y
musitar que erais tan diferentes…
No está permitido
dejar los pies en el suelo,
atar el corazón a
una cuerda limitada como
un niño hace con
su globo azul.
Vuela, vuela con
él, déjalo planear y soñar
con todo aquel
que roce su sombra.
No está permitido
negar la rabia y la
tristeza, la
angustia y la frustración.
Así ya eres
perfecto, completo,
un ser que
siente, que sufre,
que coge la mano,
que resopla,
que besa,
que frunce el
ceño,
que se contenta
sin razón,
abrazando el
momento.
Ante cualquier
situación, yo
te deseo que seas
tú mismo.
Vive y vive y
sigue viviendo
sin miedo,
consciente de aquello
que te hace más
feliz.
¡Corre, que se
escaparán tus anhelos!
Se valiente, no
los dejes ir.