dilluns, 17 d’abril del 2017

Esa tontería

No sé qué tengo que contar
Pero sé que es mi deber hacerlo
No porque mi historia sea superior,
Sino por desespero. Suspiro por
Hallar un témpano cándido y voraz
Que escuche y entienda sin preguntar
Ni ser invitado. No necesito que me ames,
Me basta tu curiosidad.

Me siento ante mis libretas y no sé
Responder ante ellas con honorabilidad
Sobre la experiencia. Todo me parecen
Nimiedades, trivialidades y la falta
De emociones fuertes.

Puede que sólo se trate de falsa humildad
Y terror a ser otra más entre iguales y por
Ello esté dispuesta a pagar la moneda
De la desgracia y las vivencias trágicas…

Somos animales bien tontos, los humanos.

Quizás se trate de algo más simple
Quizás se trate de explicar
Las astillas punzantes de nuestra
Incesante búsqueda de ser felices. 

3 comentaris:

  1. Esta tontería, éste cuento tuyo del que nos vas dejando apreciadas migajas de vez en cuando tiene mi curiosidad y no es la única, otros la comparten. No sé si eso basta ante tus libretas, para enfrentarte al papel. Lo nimio llena la mayoría de las vidas pero depende los ojos que lo miren, la manos que lo escriban, adquiere matices. No sé si las emociones fuertes son capaces de llenar el vacío que para muchos lleva cosida la vida. Tus palabras te hacen diferente, el hecho de compartirlas con otros, te hace diferente a muchos, una más entre estos otros. Así que, por favor, sigue astillando el papel con tus letras, a algunos nos parece que tienen alma.

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  2. P.D: Con esto último me refería al texto "Sin Alma" de "Y se hizo la luz!". A mi me parece que a parte de algún zombie y algún niño medio muerto, están llenos de espíritu, crudo y rabioso a veces, dolido y triste otras.

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  3. La vida viene primero. La belleza, si es que esta es la gracia que corresponde, llega después. Supongo que tampoco seria auténtica si fuera la máxima prioridad... No sé. Buscamos lo invisible en lo visible y eso justo es lo que lo hace especial y nos conecta. Tanto, que de dos almas parece que haya una. Creo que así es como comprendemos de verdad a alguien o a una voz.

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