Quiero escapar
Y quiero mirarte
a la cara,
Querido miedo.
Quiero servirte
la huida
En bandeja de
plata.
Déjame vivir
tranquila,
Pisar el suelo
sin temer
Las rocas y las
serpientes
Que acechan
en la naturaleza
salvaje.
Dicen que el
mundo
Es una selva, yo
digo
De oro. Sin embargo,
Sólo conozco mi
cáscara
De plata envuelta
de quincalla
barata.
¡Despierta rey
Midas
Y déjame coger
alguna
De tus pepitas de
oro,
Nada más que la
estela
De piedras que
dejas
A tu paso.
Sólo una, ten piedad.
Un pequeño éxito
En la vida.
Salir de aquí.
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