A veces me da la
sensación
De vivir la vida
de otros,
Que mis brazos se
alzan
A por sueños
imposibles de
Realizar sin pagar
el peaje
de la
mediocridad.
Esta cabeza que
reflexiona,
Estas reflexiones
que se originan,
No son de una
mente que sea mía.
Que complicado ha
sido el despertar
Y plantarme en lo
que deseo.
Algún día será el
ser,
Ser, hacer,
hablar, pensar,
O sólo vivir y
equivocarme
Una vez tras
otra, tras otra,
Y será por mis
errores por lo que sufra.
Hace poco que
aprendí
Cómo de caros son
los sacrificios,
un intercambio
cruel
De juicio con agrado
Mientras tú
sigues alienado
En el espejismo
del control.
Es el mundo quién
mueve los hilos.
Y el día que te
desvelas,
No sin lágrimas,
vas a cobrar
Los servicios
prestados de complacencia
Cuando lo que de
verdad quisieras
es que el reloj
diera marcha atrás.
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