Pienso en ti y te
echo de menos.
Es estúpido
disimular mis sentimientos
Y cuanto me
afecta estar sin ti.
El llanto es
tierra lejana
Pero el vacío que
deja tu conversación
Y tu planta es húmedo
y glacial como
Una balsa llena de
agua escarchada.
Abandono todo
cuanto te representa
Y me alineo con
el centro de mi esencia.
Tan solo puedo
existir admitiendo mis úlceras
Y concentrando
cada partícula de lo que soy
En cada uno de
mis átomos.
Sería de necios
menospreciarte,
Fingir que no
eres nadie,
Mientras que tras
la máscara
la pena asesine lo
nuevo y auténtico
por un deliberado
despiste.
Y aunque sea un eco
lejano,
Dejaré correr
cada lágrima
Y vestiré de
negro mi alma
Por el luto de tu
retirada
Hasta que la
vestidura caiga
Por obra de la
naturaleza,
Y de su mezcla
con la tierra
El abono haga
florecer
una nueva
primavera.
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