Hay días que no
te soporto.
Tu aire chulesco
me pone enferma
Y desata toda mi
violencia interna.
Muero porque te
calles
Pero me es difícil
no escucharte ni
sentir cómo me
remueves los gusanos.
Eres la parte
visible de lo que
En su día rehuí
de ver.
Qué cuestión más
obvia.
Si no fuera así
te ignoraría
igual que una
pulga engreída,
pero representas
una muesca de mi mugre
que repudié por propia
vergüenza.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada