Mira la ventana,
por allí
Asoma la libertad
acallada
Por tus
necesidades básicas.
Miro la pantalla
y los que aguardan
Tras ella y, lo
siento, pero aborrezco
Que me escriban
sus problemas.
Tendría que ser
agradable
Y servicial, pero
cada vez van
A menos mis ganas
de trabajar
A su servicio.
Ganas que todo
estalle,
Suspiro para que
todo termine
Y la destrucción
me haga volar
Por los aires e
impulsarme
Para llegar de un
brinco a
La tierra firme
que nunca pisé
pero que siempre
he conocido.
Tal vez esos tras la pantalla no existan, puede que no sean más que algo virtual, una simulación creada para tenerte atada unas horas. Tal vez sean una creación de tu mente, un muro de miedos, dudas, inseguridades... La libertad puede asustar un poco... pero al final el muro caerá, lo derrumbarás y pisarás donde deseas. Mientras, tienes las palabras; puede que sean solo eso, palabras, trazos de tinta sobre un papel, golpeos sobre un teclado transformados en bits que brillan en una pantalla. Son solo palabras pero no estan sujetas más que a las ataduras que tu les impongas. Deja que vuelen libres, tan solo captura alguna de vez en cuando y déjanos leerla.
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