dilluns, 6 de març del 2017

Juventud

Esta tarde, cuando volví de trabajar,
Sonando Youth en mi cabeza,
Noté como la inocencia aniñada
Fue arrinconada en una esquina.

En ese instante, todavía fresco,
Vi pasar mis inexpertos años
de la recién estrenada veintena.
En esa época, no temía ser herida
Porque había una tabla a la que aferrarme,
La universidad era un aliciente
Para encontrar algo decente
Y siempre, tuve la certeza que a pesar
de los años nunca nos haríamos mayores
porque el alma potente que se siente
joven no se percata de la edad
ni de una posible evolución torpe.

Ahora ya me ves, con remiendos
De corazón roto, aspirando oxígeno
Como una loca para atrapar ovillos
De libertad. El hilo recoserá
Con la calma de una costurera experta.
El alma hecha y derecha, aún descosida,
no conoce la flaqueza. Se levanta incluso
sin piernas y recompone todas las piezas
que somos y de las que nos creíamos huérfanos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada