dijous, 9 de març del 2017

Papá

Ai, padre, qué difícil es a veces
Agradecerte. Nosotros te hicimos  
Endeble al negarte mostrarte sensible,
un transgresor insurgente si le sirves el té
A los muñecos o más cobarde que una nena,
de la edad de tu hijita pequeña,
si lloras porque algo te apena.  

Porque mi madre sí puede llorar
Por ser el animal pasivo y flojeras
Y a ti te toca ser el poderoso y atesorar
la autoridad férrea.

Gracias por desafiar los roles y ser
Un poco desastre a la hora de mandar
E imponer tus leyes.
Gracias por tartamudear a veces
Y dejarme, de tanto en tanto, ser una hija
Contestona y rebelde.

Gracias por empujarme a desarrollar
Ambiciones y a gobernarme con
la misma potestad del varón primogénito.
A empuñar el cetro con mis cualidades, sin
Basarte en el modelo prefabricado
del hombre que debiste educar bajo
la cáscara biológica femenina que me envuelve.  

Se rieron de ti y te creyeron manejable.
¿Qué saben los machos cromañones
De lo que es una persona noble?
Nada. Sólo su inseguridad
de seguir en la cumbre.


Gracias, papá, por todo lo que hiciste. 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada