No sé si me odias
Pero mi instinto
me dice que sí.
No quiero
dañarte, manipularte,
Ni quitarte lo
que sustentas
en tus manos.
No he venido a
ser el sujeto de su amor
Ni la nueva niña
de sus ojos.
Estoy aquí y te
reconozco.
Mírame a la cara.
Si tienes coraje, señalarás
la puerta
Sin fingimientos
y invitarás
a que me vaya.
No trataré de
convencerte,
Nuestro asunto es
entre iguales
Parecido a un
duelo del salvaje oeste,
Pistola con
pistola, para poseer
el objeto de
deseo.
Alguien que no va
a ser nunca nuestro.
Una escena épica
enmarcada
En un vasto campo
desalmado
En el que a falta
de ignorancia,
Y un exceso de
apego a las pasiones,
Nos consideramos
hostiles rivales
Cuando ambas en
nuestras ansias
de afecto, buscamos lo mismo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada