El gran ojo me está mirando.
Sabe que le tengo miedo,
y por eso se sigue burlando.
Mis maestros me mandan que le contemple
pero todavía me es imposible. Algún día
lo haré de frente como si siempre hubiera sido así
en mi tiempo presente.
Pero todavía no es mi momento.
Es algo incierto creer que puedes
pararlo ya. Primero hay que luchar
y aguantar ojo contra ojo hasta el final,
sin pestañear, y luego podrás soportar
la mirada de quién te mira
que a fin de cuentas
no es otra más que nuestro yo
vulnerable ante los demás.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada